Restauradora: Prof. Patricia Aparicio bravo
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Si bien Stephen Koek Koek nació en Londres,
(15.10.1887) descendiente de una familia de destacados pintores holandeses, la
mayor parte de su vida la pasó en la Argentina donde produjo la casi totalidad
de su obra. En Valparaíso (Chile) empieza a pintar, pero no lo que ve, sino lo
que recuerda de su Londres: vistas del Támesis y sus puentes bajo la bruma,
pinturas casi monocromáticas que muestran un entendimiento natural y afilado
del valor y el contraste.
Al año, Koek koek está en Mendoza presentando
una exposición de vistas andinas y holandesas.
El color y el tratamiento ya son
postimpresionistas, pero la carga de materia recién empieza a apilarse en las
telas: falta un paso para que Stephen se termine de volcar a Van Gogh.
Se casa a los 27 años y en 1916, Koek koek se
decide a viajar a Buenos Aires. Enseguida
está exponiendo en la prestigiosa Witcomb.
Empieza a ganar admiradores y le castellanizan
el nombre a Esteban Koek Koek.
Para 1919 se muda al centro, a un atelier en
la calle Florida. El ritmo era maníaco y las pinturas más chicas tardaban
quince minutos, con una hora como tope para una tela mayor.
Hacia 1925 descubre al joven Quinquela Martín
y pasa por facetas de homenaje a Van Gogh, a Goya y hasta a Sorolla.
También empieza un desequilibrio mental.
En marzo de 1926, la policía lo detiene en
pleno brote psicótico. Koek koek termina en el hospital neuro-psiquiátrico
Borda, entonces llamado Hospicio de las Mercedes.
Sus amigos le acercan telas y pinceles, con lo
que Stephen se pone a trabajar.
Sus médicos terminan coleccionando sus obras y
él envía obras a seis exposiciones en todo el país.
Lo que terminó de quebrar esta energía, fue la
crisis del 30, que frenó la economía y el mercado del arte.
Cada vez más aislado de la realidad o más
indiferente, comienza a viajar por el interior y a Chile.
En 1934, a los 47 años, un hotelero de
Santiago (Chile) lo encuentra muerto en su cuarto. El mismo presidente chileno
ordena una investigación y el diagnóstico es sobredosis de morfina mezclada con
alcohol. En 2003 se creó la Fundación Koek-Koek cuyo propósito es difundir y
proteger la obra del artista.
Algunas notas particulares que encontramos en
sus obras: muchas de ellas fueron pintadas sobre tablas que arrancaba de los
muebles de los hoteles donde habitó, también podemos encontrar sus huellas
digitales, ya que amaba pintar con sus dedos.
Diagnóstico:
Soporte: óleo pintado en valores bajos con paleta monocromática
sobre tabla.
Medidas de obra: 24 x 30 cm.
Pintor: Stephen Koek Koek
Firma: En el cuadrante inferior derecho.
Obra en regular estado de conservación. Presenta en su superficie: una
laguna de capa pictórica y estuco en cuadrante superior izquierdo.
Restauración:
-
Consolidación.
-
Reintegración cromática y
volumétrica.
-
Protección final.
Marco: estilo
francés, de madera, moldurado en yeso y dorado a la hoja y pintado.
Medidas: externas: 42 x 47 cm; internas: 22 x 28cm. El marco presenta varios desconches en las molduras y perímetro, tiene suciedad superficial, faltantes matéricos y desencolados.
Restauración:
- Limpieza
técnica.
- Encolado.
- Reintegración
matérica con estuco.
- Retoques
cromáticos.
- Iluminación.
Obra
al ingreso
Firma en cuadrante inferior derecho.
Detalles del marco
Estudios preliminares a tratamientos:
Con luz rasante
Con microscopio USB
Limpieza técnica superficial
detalles de la obra y el marco restaurados